Yo puedo (no es lo mismo que "te puedo")

Invictus es el título del poema de William Ernest Henley, escrito en 1875. El autor lo escribió en inglés, su lengua, y refleja bellamente la superación del alma, el “yo puedo” íntimo que empuja al SER cuando crece y se hace transparente. Es el mismo anhelo que traspasa el corazón del abuelo que se debate entre dos lobos, uno rabioso y ambicioso y el otro sabio y lleno de amor, ante la pregunta de sus nietos: ¿Quién ganará?, responde: aquel que yo alimente.

Existe en la vida el camino de la supervivencia, dominado por del miedo, camino que opta por la protección y avanza adelantando estructuras de defensa, desarrolla poder y lo anhela. También existe la superación del alma, el camino de la verdad interior, del conocimiento y la conciencia. Invictus hace referencia al segundo.

Invictus es también el título de la película que refiere al Nelson Mandela y su opción por la fraternidad, pero la unidad, pero la construcción de esperanza, el camino que lleva al perdón.

Invictus
de William Ernest Henley
Fuera de la noche que me cubre,
Negra como el abismo de polo a polo,
Agradezco a cualquier dios que pudiera existir
Por mi alma inconquistable.
En las feroces garras de las circunstancias
Ni me he lamentado ni he dado gritos.
Bajo los golpes del azar
Mi cabeza sangra, pero no se inclina.
Más allá de este lugar de ira y lágrimas
Es inminente el Horror de la sombra,
Y sin embargo la amenaza de los años
Me encuentra y me encontrará sin miedo.
No importa cuán estrecha sea la puerta,
Cuán cargada de castigos la sentencia.
Soy el amo de mi destino:
Soy el capitán de mi alma.

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